Ideas para ubicar y decorar un tocador
Cuando era pequeña, una de las cosas que más me atraían era el tocador del dormitorio de mi madre, con su espejo y todos aquellos pequeños recipientes llenos de maravillosas esencias… El reducido tamaño de nuestras viviendas y el frenético ritmo de la vida actual han hecho que este espacio de la casa caiga en el olvido.
Nosotros reivindicamos hoy este mueble o ambiente, en el que dedicarse tiempo a uno mismo se transforma en un maravilloso ritual y que mejoraría sin duda nuestra calidad de vida si lo recatásemos. Vía: Sarah Davison Interior Design.
Un tocador en el baño
El dormitorio es uno de las estancias en las que tradicionalmente solían ubicarse estos muebles dedicados al aseo y peinado femeninos. Si tu habitación es tan pequeña que es completamente imposible, revisa bien tu baño, seguro que hay una encimera desaprovechada que puedes habilitar como tocador. Vía: Michael Wolk Design Associates.
Un tocador oculto en el armario
Un vestidor es uno de los espacios más adecuados para ubicar un tocador. Si no es demasiado grande, puedes ocultarlo en la parte inferior de alguno de sus armarios. Si no eres de las afortunadas que cuentan con esta habitación en su casa puedes, como se ve en este ejemplo, trasladar esta idea a cualquiera de tus armarios empotrados. Vía: John Senhauser Architects.
Un tocador que se usa también como escritorio
Un simple espejo puede transformar la mesa de trabajo que tienes en tu cuarto en un tocador. Te recomendamos que seas ordenada y dispongas de compartimentos específicos para almacenar de forma separada tus útiles de maquillaje y los de papelería. Vía: Portico Design Group.
Textiles en el tocador
Los textiles son especialmente indicados para decorar este espacio íntimo. Alfombras, moquetas, tapicerías, cortinas… son elementos que, colocados en su justa medida, aportan la sensualidad, la calidez y la comodidad deseadas en este ambiente eminentemente femenino. Vía: Christopher Elliot.
Los espejos del tocador
El espejo es un elemento fundamental en un tocador. Además de uno de gran tamaño en el que puedas verte de medio cuerpo, te viene bien tener otros más pequeños con los que puedas apreciar pequeñas imperfecciones de la piel. Vía: Amber Interiors.