Ideas para ordenar objetos poco decorativos

Mi apreciada amiga Martha Stewart no deja de sorprenderme con estas ideas tan sencillas y decorativas para guardar y organizar elementos pocos decorativos, estéticamente chirriantes, que arruinan cualquier decoración. Por ejemplo, este felpudo de piedras para colocar ordenadamente las botas y chirucas que se acumulan a la entrada de las casas en invierno y que dan una pésima imagen al visitante.

¿Y qué me decís de los mandos esparcidos por todo el salón? Lo peor es que siempre hay que tenerlos a mano, así que tampoco es cuestión de olcultarlos demasiado. Lo mejor es agruparlos en un recipiente. Aquí se utilizó una jarrón de loza, pero se pueden utilizar macetas u organizadores de ropa, como los cubiletes que tiene Ikea.

Organizar los cables ya merece un capítulo aparte. Hasta que la tecnología no nos ofrezca un mundo inalámbrico, habrá que coexistir con el cablerío que se acumula debajo de los muebles, foco  de atracción de polvo y energía estática. Estos rulos de espuma te permitirán organizar los cables por aparato. No es que sean muy estéticos, pero al menos ayudan a poner orden.

Y otra brillante y sencilla idea es ésta: guardar la pintura sobrante en tuppers, colocando una etiqueta que te indique dónde has utilizado el color. Así evitarás almacenar más pintura de la necesaria en tarros semiabiertos que finalmente se secarán. Guardar un poco de pintura de las que has utilizado es muy útil, no sólo por si tienes que retocar algún desconchón, sino también por si, al cabo de los años, quieres volver a pintar de ese mismo color. Así podrás tener una muestra de donde podrás sacar el tono exacto.