Hotel La Casona del Viajante en Asturias

Muchos de los miles de asturianos que se embarcaron en el siglo XIX y primeras décadas del siglo XX a hacer las Américas, volvieron pasado el tiempo a su tierra natal. Se les llamó indianos y algunos de los que regresaron habiendo hecho fortuna se construyeron edificios y palacetes suntuosos, rodeados por grandes extensiones de terreno, para dejar constancia de la riqueza obtenida en ultramar. Hoy día, muchos de esos edificios se han convertido en acogedores hoteles para uso y disfrute del viajero moderno. Este es el caso de la La Casona del Viajante mandada construir por Esteban Peláez (con la fortuna que amasó en Cuba) en Coya, su pueblo natal, dentro de la comarca de Los Picos de Europa.

Como la mayoría de casas de indianos, esta casona responde a un estilo arquitectónico ecléctico donde prima una importante presencia externa y una riqueza inusitada en los detalles interiores: vidrieras, frisos, suelos, escaleras... que los actuales dueños han conseguido restaurar y que se hacen visibles en todo su esplendor nada más atravesar la puerta de entrada a La Casona. En ella destacan especialmente los trabajos en madera, no en vano su constructor era un afamado carpintero de la zona (suegro de Esteban Peláez, por más señas) que puso todo su arte y buen hacer en la casa de su yerno indiano.

En cada una de las nueve habitaciones de que consta el hotel, el visitante podrá admirar detalles únicos que le transportarán a un tiempo y a una forma de vida muy similares a los que disfrutaban sus primeros moradores, pero con todas las comodidades actuales. Especial mención merecen los labrados de la madera en cabeceros, muebles de lavabo y carpintería en general son verdaderas obras de arte, piezas singulares para disfrutar y admirar.

Todas las habitaciones están ambientadas de forma diferente buscando, en cada una, un clima indiano único presidido por la luz de sus amplios ventanales que ofrecen la sensación de estar viviendo en otro tiempo, en un ambiente cálido y confortable, arropado por la naturaleza y el silencio. Aunque no sólo de naturaleza vive La Casona del Viajante. Tiene una situación privilegiada para todo aquel que quiera conocer el oriente y centro de Asturias con toda su riqueza arquitectónica y cultural: desde el Santuario de Covadonga, pasando por la populosa Gijón, hasta Oviedo, su capital. Si quieres saber cómo llegar y las condiciones de alojamiento que ofrece el hotel pincha aquí. Fotos: Decoratrix y La Casona del Viajante.