Habitación de hotel decorada con grafitis
¿Qué le pasa a este grafitero? ¿Por qué se tapa los ojos? ¿Estupor, sorpresa, vergüenza...? Quizás no quiera ver la realidad, espere sorprenderse cuando retire las manos o simplemente se esté presentado. Los tatoos de sus dedos lo dicen bien claro: Tilt Ober. Para quienes no hayan oído hablar nunca de él, es un artista del grafiti francés que junto a otros dos grafiteros, Grizz y Cho Don, transformó una de las habitaciones del hotel Au Vieux Panier, en Marsella, en La Habitación del Pánico.
Au Vieux Panier es un hotel de Marsella de solo cinco habitaciones, cada una decorada por un artista. Tras un año, vuelven a encargar a cinco creadores distintos que transformen a su gusto las estancias. “La idea es dormir en una obra de arte”, dice una de sus representantes. El hotel cierra durante un mes para que los creadores trabajen y se jacta de ofrecer a los artistas escogidos un lienzo en tres dimensiones para que puedan expresar su arte del modo que quieran. Y aquí vemos a los tres grafiteros, en un fondo absolutamente blanco, a punto de empezar a redecorar la habitación más grande del hotel.
A la vista está que eso de que en los dormitorios se debe crear una atmósfera serena y relajante que invite al descanso no va con estos artistas franceses. Letras rechonchas en tonalidades intensas y brillantes invaden suelos, paredes y techos.
Tilt decidió pintar la mitad exacta de la habitación: un lado queda totalmente cubierto de grafitis, incluidas sábanas, mesillas de noche, pequeños objetos decorativos o espejos. El otro lado es el colmo del minimalismo, con solo un par de pequeños cuadros en la pared rompiendo el blanco inmaculado de la decoración. Todo un reto para la armonía espiritual, una pieza del arte del grafiti. ¿Serías capaz de conciliar el sueño bajo esta mezcla psicodélica de colores neón? Fotografías: BigAddict.