Florecillas "en un trix"
Alegra la estantería de tu baño con unas simples florecillas de campo. Un pequeño paseo, un vasito de licor descabalado y unas humildes flores harán maravillas frente al espejo, y en tu ánimo. Y quien dice un vasito, dice una copa sin pareja, una taza de loza, o un tarrito de cristal de esos tan bonitos que vienen con las conservas. El objetivo es colocarlo con una flores o unas ramitas de verde que nos alegren la vista; en el baño o en nuestra mesita de noche, en la cocina o en nuestra mesa de trabajo. No siempre hay que comprar grandes ramos de rosas para dar un toque de color y alegría a lo que tenemos alrededor. Tengo una compañera que, cada tres o cuatro días, corta en los arriates de la oficina, antes de entrar al trabajo, un par de ramilletes de celindas. Sin que se dé cuenta el conserje ¡claro! Así, su mesa, con el aroma de las celindas, es diferente a las nuestras abarrotadas de ordenadores, papelotes, ficheros, carpetas... Eso sí que es una buena idea en un trix. Fotografía: Decoratrix.