Estampados atrevidos para decorar paredes

Como soy muy adicta a Loney Magazine, cotilleando en sus fabulosas casas, he advertido cierta tendencia, o resurgimiento, por los estampados llamativos muy favorecedores, decorativamente hablando. El soporte no importa: papel pintado, pintura mural, fotografía digital, pintura decorativa... La cuestión es que no pasar inadvertidos y apoderarse de la decoración. He tomado prestados algunos ejemplos, como este papel de corchetes que protagoniza el salón y entrada de esta casa.

Para que veáis la clase de atrevimiento a la que me refiero, sirva de ejemplo esta cocina antigua, pero renovada, en la que las rayas de la tela que cubre la mesa de centro no tienen que ver con el dibujo étnico del techo, pero  que, sin embargo, casan perfectamente.

Más radical (pero no menos efectista) nos parece este femenino rincón que enmarca un carrito de bar: un papel pintado plagado de flores, que se completa con un cuadro de corazones. En pequeñas dosis, lo encontramos super chic.

En otro orden de cosas, también nos llama poderosamente la atención este pequeño cuarto de estar con patio interior, donde el papel pintado de la pared se funde con las palmeras del patio.

Las rayas, apuesta segura, son, en esta decoración ecléctica, la tercera en discordia: sofá del siglo XIX, mesa y taburete de los año 50, cuernos en la pared... Y la horizontalidad de las rayas negras y blancas enmarcan todo el conjunto, como diciendo "aquí nada pega con nada, pero todo encaja".

Un pequeño aseo puede adquirir máxima relevancia con un papel pintado tan mundial como éste. Y si además, rompes todos los esquemas con un gran marco clásico dorado para el espejo, seguro que te preguntas: ¿en qué parte del mundo estoy?

Lo bueno de las nuevas tecnologías digitales es que si te apetece tener un bosque en tu dormitorio, voilà! Puedes dormir tras la suave sombra de unos árboles a contraluz en blanco y negro. Lo de las tres maletas vintage Louis Vitton como mesita de noche... too much!

Acabamos nuestro recorrido en esta zona de paso, pequeña y oscura, que se animó con un papel pintado con muestras de color y sus descriptivos nombres: lagoon, pretty pink, island coral, golf green, sunshine yellow... Los espejos multiplican el efectismo de esta colorista propuesta. Estoy segura de que alguna de estas ocho ideas nos provocarán y perderemos la cabeza para, finalmente, decidirnos y hacer algo diferente con nuestras aburridas paredes.