Encantadora casita rústica en el campo
Ya sabéis que en Decoratrix tiramos más por el estilo moderno y funcional, pero de vez en cuando encontramos joyitas como esta encantadora casita rústica y no nos podemos resistir a compartirla con vosotros. Porque, ¿a quién no le gustaría vivir en esta casa de cuento? Por eso somos adictas a Country Living, porque nos redescubre constantemente las bondades del genuino estilo country chic.
Casita rústica en el campo... de Florida
Aunque parece ubicada en alguna zona boscosa de la costa este de los Estados Unidos, esta casita en realidad se encuentra en Sarasota, Florida. Su propietaria, Fifi O'Neill, es gran amante de los objetos antiguos y vitange de todo tipo (piezas de cerámica, cristal, esmaltadas en blanco, textiles, etc.), y ha logrado incorporarlos en una decoración rústica, sencilla pero muy lograda, donde todo tiene su sitio. Son objetos que se utilizan y se exponen a la vez, ya que en esta casita de dos dormitorios, los metros no abundan.
Salón de estilo provenzal
Para su decoración, Fifi se ha inspirado en el estilo provenzal francés, con un toque gustaviano: maderas naturales pulidas o decapadas en blanco, sofá y sillas de estilo Luis XVI, tapicerías de rayas en tonos gastados y tonalidades blancas, crudas y pasteles apagados para el resto de los textiles y revestimientos.
Zona de trabajo vintage
Esta es la zona de trabajo de Fifi, en la que mezcló con gran acierto diferentes piezas vintages: una mesa de cocina con la pintura decapada, un banco de iglesia, una alfombra con dibujos étnicos en tonalidades suaves... El letrero de la pared desvía la atención visual y disimula el aparato de aire acondicionado, indispensable en esta zona de Florida.
Comedor con alacena
Para aprovechar al máximo el espacio, Fifi eligió muebles y complementos que pudieran acoplarse unos dentro de otros, como en este comedor de la cocina, que en lugar de sillas que abultaban demasiado, colocó un banco sin respaldo que puede esconder bajo la mesa cuando no se usa y ahorrar espacio. En la pared, un mueble alacena donde la propietaria guarda verdaderos tesoros vintage.
Cocina de obra
La pequeña cocina no puede ser más encantadora: un sencillo mueble de obra, que hace esquina, con baldas interiores que ocultó con cortinas de tela de yute natural. En la pared, tres estantes diferentes son suficientes para almacenar el menaje diario. Otro detalle que nos ha encantado es la celosía de madera de la ventana, que filtra la abundante luz y, a la vez, le da un toque diferente.
Guardar y exhibir
La propietaria aprovechó todos los rincones para colocar muebles que sirvieran para guardar cosas, pero a la vez, dándoles un toque estilístico, como pequeños bodegones de revista. Su colección de loza blanca la expuso sobre este aparador, con una maravillosa tapa de mármol rosa.
Dormitorio principal
En el piso superior se encuentran los dos dormitorios y un baño, que gozan de los techos a dos aguas, lo que proporciona a estas estancias blancas un encanto aún más especial. Fifi colocó la cama junto a la ventana sin obstruir la luz. Los toques de azul pastel y un suave rosa coral que adorna la ropa de cama es suficiente para imprimir a la decoración una esencia rústica floral.
El cuarto de invitados
En esta habitación, Fifi colocó dos camas de 90 cm adosadas a la pared, y encima colgó una pizarra de clase antigua. Sorprende la inclusión de la silla Ghost de Philippe Starck para Kartell, la única pieza de diseño contemporáneo en toda la decoración, pero que en absoluto desentona. De hecho, ¡encaja de maravilla!
El cuarto de baño
Fifi supo potenciar todos los elementos singulares de la arquitectura de la casa, como esta ventana semicircular, que protegió con un visillo de gasa muy ligero, que deja ver figura de la ventana, aporta privacidad y no obstruye la luz. La bañera esmaltada es otro hallazgo que Fifi encontró en los cientos de anticuarios y mercadillos que recorrió para conseguir esta encantadora casita rústica, en la que se siente muy cómoda... y de la que se siente muy orgullosa. No es para menos... ha hecho un trabajo excepcional. Fotos: Max Kim-Bee.