El madreselva, color del año según Pantone
Pantone, la gran autoridad internacional en la sistematización cromática, ha elegido como Color del Año 2011 el Pantone 18-2021 Honeysuckle, que en español se traduce como madreselva. En realidad, nosotros siempre lo hemos llamado rosa chicle o rosa pastilla, pero sin duda, madreselva suena infinitamente más poético e inspirador.
El tono turquesa, color del año 2010, ha dado paso al rosado madreselva, que nos evoca cierta nostalgia sesentera, pero también alegría y optimismo en los tiempos que corren. Según Pantone, "el color Madreselva nos brinda energía y fuerzapara afrontar los asuntos diarios con brío y vigor. Tono dinámico entre rosa y rojo, el color madreselva es esperanzador y reanimador. Eleva la mente, inculcando confianza, coraje y espíritu para afrontar todos los retos que se han convertido en parte de nuestra vida".
Pero, ¿cómo y quién decide el color de la temporada? Según los expertos, es un elemento fluctuante que está en el ambiente, sobre el que confluyen determinados elementos psicosociológicos que lo elevan a una categoría superior, y a ser utilizado de forma casi unánime por diseñadores, decoradores, estilistas, etc. No se trata de un capricho ni de una vaguedad, es un largo recorrido en donde intervienen la observación, el análisis y complejos estudios de tendencias. Los trends hunters, o buscadores de tendencias, suelen coincidir en sus elecciones. Fijaros, por ejemplo, en el color Rosa Poppy E248, de Valentine, y decidme si no es un auténtico color madreselva.
Las industrias de la moda y de la cosmética, siempre precursoras en tendencias y novedades, ya llevan meses presentando sus colecciones veraniegas inspiradas en este rosado floral, que según Pantone, atrae y engacha. De hecho, este color es lo que atrae a los colibrís hacia el néctar, y no la dulce fragancia de las flores".
Por supuesto, el sector de la decoración y del diseño de mobiliario también han aportado sus creaciones a esta nueva tendencia, con atrevidas propuestas variantes de color, como el madreselva flambeado de la silla Lama de Josep Lluscà.
También veremos accesorios para el hogar impregnados de la vitalidad rosa, en detalles como jarrones y textiles; éstos son de la tienda Habitat. Está claro, frente a un panorama mundial ciertamente gris y sombrío, tendremos que teñir nuestras vidas de rosa, el color del optimismo por antonomasia. Estamos en la era del pink power. ¡Y buena falta que nos hace!