El jardín vertical de Caixa Forum se ha hecho grande

Hace ya más de tres años abrió sus puertas el centro de exposiciones de Caixa Forum en Madrid, y a todos nos sorprendió tanto la impactante rehabilitación de una antigua fábrica en medio de Madrid, realizada por el estudio de aquitectura Herzog & De Meuron, como el jardín vertical que el botánico francés Patrick Blanc diseñó para la explanada junto al Paseo de El Prado. El primero que realizaba en España, si excluimos al perro Puppy del Museo Guggenheim de Bilbao, también proyectado por él. Con esta primavera lluviosa, nos acercamos el domingo pasado a verlo y éste era su impresionante aspecto.

Una superficie vegetal tupida de 460 metros cuatrados, con 15.000 plantas de más de 250 variadades distintas en todo su esplendor. Viven prácticamente sin tierra, ya que se alimentan a base de agua y de los nutrientes que el manto vertical les proporciona. El sistema de riego surge de la parte superior, cae sobre toda la superficie y, finalmente, se recoge en la parte abajo para volver a ser irrigada. En realidad, en una simulación de lo que sucede en los bosques tropicales, donde una cuarta parte de las plantas que habitan en este ecosistema sobreviven apenas sin tierra, sujetos a troncos o a rocas.

La pared tiene tres capas que sujetan el voluminoso jardín. Por debajo, apoyada a la pared del edificio, se halla una compleja estructura metálica autoportante, de 24 metros de altura. Encima, un panel de PVC expandido, que aporta rigidez y la impermiabiliza. Y finalmente, una capa de fieltro de dos caras (hacia el exterior es de fibra sintética y en la cara interior, de lámina plástica), fijada mediante grapas al panel de soporte. En ella se sujeta toda la vegetación. Al ser un fieltro especial, no se pudre y distribuye homogéneamente el agua. Cada metro cuadrado de fieltro acoge unas 30 plantas y las raíces crecen sobre la superficie, aunque el grosor llega a alcanzar en algunas zonas un metro.

Para los entendidos, éstas son algunas de las variedades que se pueden ver: Lonicera nitida, Yucca filamentosa, Cistus purpureus, Cedrus deodara, Pilosella aurantiaca, Dianthus deltoides, Arenaria montana, Cornus sanguinea, Lonicera pileata, Sedum alpestre, Campanula takesimana, Bergenia cordifolia y Garrya elliptica, entre otras especies. Algunas son autóctonas, como el arbusto caducifolio Cornus sanguinea (cornejo rojo) y otras son foráneas, pero se adaptan bien al clima de Madrid, como Bergenia cordifolia, comúnmente conocida como begoña o col de invierno, propia de Siberia y Mongolia. Agradezco a jardinactual.com el chivatazo, pues mis conocimientos de jardinería no dan para tanto. Eso sí, las fotos son de Decoratrix.