El fotógrafo Andy Gotts y la teoría de los 'Seis Grados de Separación'

Andy Gotts es un fotógrafo ingles conocido por sus retratos de celebridades, pero lo que no todo el mundo sabe es cómo logró hacerse con esta increíble colección. ¿Quieres saberlo? Todo surgió con la teoría de conexión mundial Six Degrees of Separation, según la cual dos personas en el mundo están conectadas en una cadena con un máximo de cinco intermediarios, esto serían los seis grados de separación.

Empezó como un pasatiempo de Hollywood, llamado seis grados de separación de Kevin Bacon, que trata de relacionar a unos actores con otros, hasta un máximo de seis, para vincular a cualquier luminaria de Hollywood con el protagonista de "Algunos hombres buenos" y "Mystic River"; y ha dado lugar a uno de los juegos de sociedad más populares de la última década en Estados Unidos. El fotógrafo británico Andy Gotts se lo ha tomado tan en serio que ha dedicado ocho años y más de 90.000 libras esterlinas (132. 000 euros) a reunir la colección más increíble de retratos de estrellas... vinculadas con el mencionado Bacon.

El juego se les ocurrió en 1994 a tres estudiantes universitarios de Pennsylvania, mientras veían el anuncio de una película de Bacon en la televisión. Repararon en que el medio centenar de los filmes en los que ha aparecido el actor eran “de estilos tan distintos que por medio de ellos se podía relacionar a gente muy dispar”. Su siguiente paso fue escribir a un programa de televisión para dar a conocer la idea, que fue acogida de inmediato con entusiasmo por el público. Poco después, en 1996, sus creadores publicaron un libro (Six Degrees of Kevin Bacon), y otros dos estudiantes, esta vez de la Universidad de Virginia, pusieron en marcha la página web El oráculo de Bacon, que demuestra que casi cualquier estrella ha trabajado con él o con alguien que lo ha hecho.

Nace, así, el número Bacon. Jack Nicholson, Tom Cruise y Demi Moore tienen, por ejemplo, un número 1, al compartir reparto con él en "Algunos hombres buenos". El mecanismo funciona tanto con gente tan actual como Paris Hilton, con un número 2 (estuvo en "Zoolander" con Christian Slater, que coincidió con Bacon en "Asesinato en primer grado"), como para ídolos difuntos como Bela Lugosi, también un 2 (estuvo en "El cuervo" con Nicholson, que ya sabemos que rodó con Bacon).

El reconocido fotógrafo británico Andy Gotts se interesó por este curioso nexo entre las personas al principio de su carrera. Quería hacer un álbum de actores, y escribió a 300 de ellos pidiéndoles su colaboración, pero era un desconocido y todos declinaron la oferta. Salvo Joss Ackland ("Arma letal 2"), intérprete inglés especialista en malvados, que le recomendó a su amiga Greta Scacchi, con la que había trabajado en "Pasiones en Kenia". La rueda de las relaciones había comenzado a girar.

Cada nuevo personaje fotografiado lo ponía en contacto con el siguiente. Por ejemplo, Dustin Hoffman sugirió a Brad Pitt, que posó para él en Londres, mientras rodaba la épica Troya, llamó a George Clooney con el móvil al acabar la sesión de fotos, y se lo pasó a Gotts, que apalabró así, a su siguiente modelo. Clooney llamó a Julia Roberts, Susan Sarandon, Paul Newman... El proyecto se hizo tan popular en la comunidad cinematográfica que llegó un momento en el que empezaron a ser las propias estrellas las que bombardeaban al fotógrafo con llamadas y encargos para que los retratara.

La idea de que dos personas están vinculadas por un máximo de seis eslabones de amigos y parientes ronda el mundo de la ciencia hace mucho. La primera demostración la hizo el psicólogo americano Stanley Milgram, que en 1967 envió paquetes sin dirección, aunque con pistas como su zona de residencia, a distintos destinatarios. Todos los envíos llegaron a su destino pasando sólo por las manos de un máximo de cinco o seis intermediarios, gracias a gente que conocía a otra gente.

La teoría dio lugar en 1993 a la película "Seis grados de separación", dirigida por Fred Schepisi y protagonizada por Will Smith y Donald Sutherland. Un filme que inspiró, aunque ellos no lo reconozcan, a los universitarios que lanzaron el divertimento con Kevin Bacon como eje central. Un recurso tan ingenioso como eficaz, ya que la mayoría de los actores tienen un número Bacon de 3. Parece imposible pero ahí esta el Oráculo de Bacon en Internet para demostrarlo. Kevin Bacon fue el último de los 115 retratos que hizo Andy Gotts, reunidos en el libro Degrees (grados). Bacon aprovechó para opinar sobre el curioso juego que lleva su nombre: “Al enterarme de su existencia, me sentí objeto de una especie de burla colectiva: ¿puedes creerte que ese fracasado esté relacionado con Marlon Brando y Katharine Hepburn? Con los años he aprendido a tolerar y, a veces, a aceptar la idea”. Entonces, ¿cuántas personas hay entre Brad Pitt y yo? ¡Una! ¡Angelina Jolie!