Dormitorios pequeños: ideas para aprovechar el espacio

A la hora de plantearnos la decoración del dormitorio, conseguir un ambiente cómodo y sereno que invite al descanso debe ser el objetivo primordial. En estancias en las cuales la escasez de metros no es un problema, todo es mucho más fácil, pues no hay duda de que los espacios grandes, luminosos y desahogados son mucho más agradecidos que aquellos en los que hay que estudiar hasta dónde colocar las mesillas. Pero nada es imposible, y menos aún si contamos con ideas y soluciones inspiradoras que nos ayuden con la decoración de los dormitorios pequeños. No conseguiremos más metros útiles, pero si optimizar hasta el último centímetro y conseguir que la habitación parezca más grande de lo que es.

Colores claros en paredes y ropa de cama

Apuesta por una gama de tonalidades neutras (blancos, beis, grises) o pastel para ganar luminosidad y, con ello, sensación de amplitud visual. Para romper con la seriedad de un ambiente mono cromático, añade pinceladas de color más fuerte en detalles y complementos. Si quieres que los techos parezcan más altos, píntalos de blanco crudo y las paredes de un tono que contraste o del mismo blanco. Fotografía: Nickel.n.co.

Esquinas bien aprovechadas

La correcta distribución de los muebles es fundamental para lograr una estancia cómoda y desahogada. No satures el espacio con piezas que no sean realmente necesarias y estudia la posibilidad de colocar la cama en esquina para contar con más superficie despejada. Fotografía: The Marion House book.

Espejos para ganar luz y espacio

Un elemento tan sencillo como un espejo de cuerpo entero, que refleje y expanda la luz del sol, te ayudará a multiplicar la luminosidad de la estancia y aportar sensación de profundidad. Además te resultará muy práctico para revisar tu look antes de salir de casa. También puedes colocar en una misma pared varios espejos.

Zona de almacenaje bajo la cama

El espacio que queda libre debajo de la cama se puede convertir en una valiosa zona de almacenaje: es el lugar idóneo para guardar mantas, edredones y almohadas en cajones grandes y amplios. Una alternativa a cajas y cajones, son los canapés abatibles, que también proporcionan un espacio ideal para almacenar ropa de otra temporada y todo lo que no se utiliza en el día a día. Fotografía: Ikea.

Cama sobre plataforma de madera

Al elevar la cama unos centímetros del suelo, se multiplican las posibilidades de almacenaje, pues contaremos con un espacio extra. Es otra propuesta para ganar zonas de almacenaje y, además, darle un aire acogedor e íntimo al dormitorio. Fotografía: INT2 Architecture.

Armarios y estantes en la pared del cabecero

Sin duda, enmarcar la cama en una composición de armarios de suelo a techo, horizontales y baldas o estantes es un recurso perfecto para solucionar la escasez de zonas de almacén en el dormitorio. Tampoco queremos que la estancia quede muy agobiante. Por eso, conviene estudiar tanto el diseño como el acabado que mejor vaya con la decoración y dimensiones de la estancia. Antes de optar por una solución de almacenaje como éstas, piensa muy bien qué vas a guardar y qué modulos son realmente necesarios. Fotografía: Ikea.

Cabecero de obra

Si tienes la suerte de que tu vivienda cuente con muros de anchura considerable, quizás puedas aprovechar el tabique de la zona de descanso con huecos y hornacinas decorativas. Pequeñas hornacinas de tamaño muy variado conformarán un elegante cabecero, que integrará las mesillas y una práctica estantería.

Aprovechar las alturas

Rentabiliza la altura de la habitación con muebles que se aproximen lo máximo posible al techo. En este caso, en lugar de la tradicional mesilla de noche, se colocó una composición de baldas Lack, de Ikea, fijadas en una de estructura de madera en el mismo color y acabado. Fotografía: Apartment Therapy.

Zona de trabajo integrada

Por muy pequeño que sea tu dormitorio, no tienes por qué renunciar a montar una pequeña zona de trabajo. Una idea es colocar un escritorio perpendicular a la pared, que en este caso, además, sale de una de las baldas de la estantería.

Apunta bien estas ideas y ¡qué no se te resista ni un centímetro cuadrado!