Dormitorio juvenil con zona de estudio y lectura
La ausencia de artificios y adornos, la pared pintada en verde y la sencillez del mobiliario son parte fundamental del atractivo de este dormitorio juvenil donde, además, se pudo crear un pequeño rincón de estudio.
Zona de descanso
En lugar del cabecero tradicional, la pared donde se apoya la cama se pintó en un verde agua, un color refrescante que da amplitud visual al dormitorio. Una composición de cojines en blanco y verde y un plaid de seda sobre la cama son el único recurso decorativo permitido en este ambiente, incluso los ventanales se dejaron sin vestir, para no perturbar su planeada austeridad. El estante volado, a modo de mesilla, y el perchero son de Ikea; el espejo de pie, de Domus.
Rincón de estudio y lectura
Las generosas dimensiones del dormitorio permitieron crear un rincón de trabajo. Para delimitar mejor el espacio destinado al escritorio, se levantó un ligero tabique divisorio, de suelo a techo, que lo aisla en parte de la zona de descanso. La pared se aprovechó como superficie de almacenaje vertical con baldas para tener a mano libros, folios, agendas, etc.
Para amueblar este espacio se eligió una composición Vika, con tablero y patas de madera con estantes inferiores, y la silla giratoria Skruvsta, regulable en altura para mantener una postura cómoda, ambos de Ikea.
Cuarto de baño
En su decoración se siguieron las mismas pautas que rigen en el dormitorio, donde un blanco inmaculado se salpicó con pequeños notas de color verde. El lavabo se encastró en una encimera volada en color blanco. Para ampliar visualmente el espacio se colocó un gran espejo hasta el techo con un perfil mínimo, así como una mampara de ducha transparente. Fotos: Decoratrix.