Decorar el cuarto del bebé en azul y blanco

¡Qué nervios! Llega un nuevo miembro a la familia y hay que tenerlo todo listo. Si estás en pleno momento decoración, seguro que una de las primeras cuestiones que te has planteado es la gama cromática dominante. Decorar el cuarto del bebé en azul y blanco, si es niño, o en rosa, si es niña, es un clásico que sigue triunfando. En cualquier caso, sea azul o rosa, los tonos pastel son un valor seguro, pues invitan a la calma y ayudan a conseguir ambientes serenos y relajantes, algo imprescindible en los primeros meses del niño, o la niña. 

Añade pinceladas en tonos tostados para romper un poco, y que la decoración no resulte excesivamente coordinada. Los textiles, ya sea la alfombra, la ropa de cama o alguna mantita, en tonos neutros y tostados pondrán el toque natural a la decoración.

Los muebles blancos son una opción a tener en cuenta al decorar el dormitorio de un bebé, pues aportan luminosidad y se adaptan a casi todas las edades. Elige muebles de madera laqueada en blanco o crema y combínalos con paredes en tonos pastel. En este dormitorio se optó por un relajante azul celeste. Si no quieres que la decoración resulte muy ñoña, decídete por tapicerías lisas y dale un aire infantil con discretos estampados.

Una buena organización es básica para que la decoración de un espacio sea perfecta. Los básicos son: una cuna de barrotes, un cambiador con espacio de almacén, una mecedora o sillón cómodo donde poder darle de comer o tranquilizarlo cuando se despierte durante la noche, y un armario para su ropita. Sillón y reposapiés Ektorp; armario Hensvik; cuna con dos cajones Stuva; cambiador Gulliver y estante Ekby Hemnes/Ekby Hensvik. Todo, de Ikea.