Cómo elegir y organizar los electrodomésticos para la cocina
A la hora de renovar o diseñar nuestra cocina, generalmente ponemos especial interés en aspectos estéticos como pueden ser el estilo que queremos darle, el color del suelo y las paredes, los materiales y distribución de los muebles o el diseño de las encimeras, dejando como un aspecto secundario la elección y distribución de los electrodomésticos.
¡Error! Los electrodomésticos para la cocina son parte esencial de su diseño, tanto en su vertiente funcional como estética. Si estás pensando en cambiar la distribución de la cocina, como si vas a comenzar con el montaje de la cocina en tu vivienda de nueva construcción, no los dejes en el olvido, son los que te van a hacer más cómoda y agradable tu estancia en esta habitación de la casa.
El triángulo de trabajo
Con la finalidad de hacerla más práctica a la hora de distribuir los electrodomésticos, en una cocina ya sea grande o pequeña, lo más importante que debes tener en cuenta a la hora de elegirlos, es que se adaptan a las necesidades y al estilo de vida que tengas. Por ejemplo, no es lo mismo una lavadora o un lavavajillas para una persona que viva sola que uno para toda una familia.
El triángulo de trabajo es algo muy conveniente a tener en cuenta en las cocinas de hoy día. Este espacio imaginario está formado por la zona de cocción, la de lavado y la de almacenamiento que funciona mejor si forma un triángulo en el que las dos primeras zonas estén en una misma línea formando un ángulo de 90º.
Distribuyendo los electrodomésticos de este modo, te será mucho más fácil moverte por la cocina, impidiendo que haya interferencias entre unos aparatos y otros que puedan provocar daños o accidentes, para que tu hogar esté más seguro, y tus electrodomésticos tengan un funcionamiento óptimo durante mucho tiempo.
Un elemento que debes valorar y que debes tener presente a la hora de comprar un electrodoméstico es su consumo de energía. Aquellos que son más eficientes desde el punto de vista energético, son mucho más caros que los básicos, pero a largo plazo te van permiten un gran ahorro en el dinero de la factura de la luz.
Ocultar los electrodomésticos
Es importante considerar en primer lugar los criterios funcionales, pero también hay algunos aspectos estéticos que conviene tener en cuenta. Por ejemplo, si tu cocina está integrada en el salón y quieres ocultar los electrodomésticos, lo mejor es panelarlos con el mismo acabado de los muebles. De este modo, aportan un toque de elegancia al tiempo que una panorámica visual depurada que resulta muy atractiva.
También tienes la posibilidad de elegir electrodomésticos integrables, como es el caso de esta cocina, donde el frigorífico y el lavavajillas quedan totalmente ocultos integrados con el mismo diseño de puertas de los demás muebles.
Pequeños electrodomésticos
Ubicar los pequeños electrodomésticos en la cocina constituye otro gran reto. Es conveniente que reserves un espacio para los pequeños electrodomésticos: tostadora, exprimidor, cafetera, yogurtera, batidora… si no lo haces, quedarán a la vista y acabarán ocupando todo tu espacio de trabajo.
Si les reservas un módulo de suelo a techo, por ejemplo, tendrás todos estos aparatos perfectamente ordenados y ocultos; sólo tendrás que abrir una puerta para usarlos con comodidad. Eso sí, recuerda que es indispensable colocar una regleta con enchufes.
Además, si cuentas con suficiente espacio, puedes optar por instalar uno o varios de esos "caprichos" que suman calidad de vida, como puede ser una cafetera integrable y una pequeña vinoteca con puerta de cristal, cuyos tamaños compactos hacen que encajen perfectamente en la cocina.
Se instalan directamente en un mueble con la altura adecuada para poder manejarlas con comodidad, el resultado es tan funcional como decorativo. Será un rinconcito en el que sentarte cómodamente para disfrutar en casa de una buena copa de vino y de un café recién molido.
Zona de lavado y plancha
No, no nos hemos olvidado de la lavadora, uno de los electrodomésticos indispensable en una casa. Si no cuentas con una habitación independiente para ubicar un cuarto de lavado, una buena solución es dejar una pared libre y camuflar allí la zona de lavado, detrás de unas puertas de apertura plegables. En este caso, será imprescindible que cuente con una toma de agua y desagüe, a menos que sea su ubicación original, y contar con la profundidad suficiente para instalar lavadora, secadora e incluso un pequeño fregadero para lavar prendas delicadas.
Como has podido comprobar, los electrodomésticos son parte esencial del diseño de cualquier tipo de cocina, tanto en su vertiente estética como funcional. Así, lo más recomendable es elegir aquellos electrodomésticos que cumplan todas las características que buscas y además de ello, se encuentren a un precio realmente razonable y adaptado a tu bolsillo.