Cómo elegir el sofá ideal para tu casa

¿Estás planeando comprar un sofá nuevo para tu salón? Hoy día, modelos de sofás hay multitud donde elegir, pero encontrar la opción ideal que se ajuste a tu casa y a tus gustos puede volverse una tarea abrumadora, ya que las variedades de estilo, marca, forma, tapizados y personalización que existen en el mercado son infinitas. Y te podemos asegurar que, en este caso, el "amor a primera vista" no suele funcionar.

Hay algunos factores importantes a tener en cuenta antes de elegir el sofá, desde el tamaño hasta el material del tapizado o el número de plazas y, por supuesto, que sea cómodo. En Decoratrix, te apuntamos algunas claves que te harán más fácil la elección del sofá (o sofás) ideal para tu casa. 

Medir el espacio, lo primero

Recuerda medir cuidadosamente el espacio donde colocarás el sofá. Las dimensiones son importantes. No hay nada más frustrante que comprar un mueble que no encaja o, peor aún, que parezca perdido en la habitación. También debes tener en cuenta la altura, el ancho y la apertura diagonal de todas las puertas de tu casa. 

Ten a mano todas estas anotaciones cuando busques tu sofá. Si quieres hacerte una mejor idea de como podría quedar, utiliza cinta de carrocero en diferentes ubicaciones de tu salón. 

Acorde con la decoración

Importante: que encaje con la decoración de tu salón. Si tu salón es de corte clásico, mejor un modelo de líneas redondeadas, con respaldos altos y reposabrazos amplios. Si tienes un salón de estilo moderno, busca un sofá de líneas rectas y respaldos bajos. 

También es importante, en este caso, el color del sofá. Elige con cuidado el tapizado para asegurarte de que encaje con la composición de la habitación. Debe coordinar con el resto de tonos de la decoración: cortinas, cojines y alfombras, a menos que sea tu primer salón y el sofá, tu primera compra. Entones, elegirás los textiles a partir de la tapicería del sofá.

La comodidad también cuenta

Su elección dependerá de cómo usarás el sofá y cuántas plazas serán necesarias. Será tu lugar preferido para descansar, leer, comer, beber, entretenerse, ver la televisión... un sofá acogedor con buena profundidad será el adecuado. 

Antes de comprarlo, siéntate y comprueba que no te cuesta incorporarte, que al apoyar la espalda contra el respaldo del sofá, tus pies llegan al suelo. Ten en cuenta que las caderas no deben quedar más hundidas que las rodillas y el brazo ha de apoyarse cómodamente en el reposabrazos, que debe estar a la altura del codo, nunca más abajo. 

Incluso, piensa en un sofá cama, de los que se despliegan para crear una cama individual o doble es una excelente opción si no tienes un dormitorio de invitados. Si te gusta echarte una siesta en el sofá, asegúrate de recostarte y ver si es lo suficientemente largo para dormir cómodamente.

Asiento continuo o convencional

No es solo una cuestión estética. De hecho, un sofá con asiento continuo, al tener menos interrupciones visuales, se ve más ligero, en espacial en salones pequeños, ya que optimiza mejor el espacio, porque al no tener las plazas delimitadas da más juego al sentarse.

Y ya que estás, comprueba también los reposabrazos. Un error común al elegir sofá es "darlos por supuesto". Ten en cuenta su altura según acostumbres a tumbarte o recostarte en el sofá y apoyar la cabeza en él. La medida ideal del reposabrazo es de 15-20 cm.

¿Dos sofás o uno esquinero? 

Si tienes espacio suficiente y las dimensiones de tu salón te lo permiten, dos sofás enfrentados crearán un entorno muy acogedor e íntimo. Si además tienes una chimenea en la estancia, esta se convertirá en el punto focal, creando una composición muy simétrica y armónica.  

Los sofás esquineros son más versátiles de lo que pensamos, y pueden ser una excelente alternativa al tradicional juego de sofás de dos y tres plazas. Sus ventajas son incuestionables, sobre todo, porque permiten delimitar la zona del salón, haciéndola más agradable y recogida. Por lo general, los sofás esquineros se venden por módulos, con el fin de que podamos personalizar la composición según el espacio.

Con chaise longue

Este tipo de sofá, con una distribución en “L”, incorpora un módulo especial que se prolonga para poder tumbarse. Un sofá chaise longue se diferencia de uno rinconero porque el módulo de extensión no tiene respaldo.

Si te decides por esta opción, cuida mucho la elección de las piezas básicas: la alfombra, la mesa de centro, los cojines. Al fin y al cabo, va a ser el foco decorativo principal de tu salón.

Buenos acompañantes

Si, además, estás pensando en ampliar la zona de asientos de tu salón, vas a necesitar butacas, sillones y puffs cómodos. Juega con estas piezas para poner una nota de color en la decoración y elige un modelo con una tapicería que contraste y armonice con la del sofá: el resultado será visualmente más rico y dinámico que si optas por el mismo estampado o color para todos los asientos.