Cómo decorar una oficina con buen rollo

Sabemos que los lunes son duros para quienes tienen trabajo (y también para los que no). Por eso hoy queremos animar a aquellos afortunados que todavía se tienen que levantar temprano para iniciar una nueva semana laboral. En Decoratrix, lanzamos un mensaje de serio aviso a los empresarios y patronos que deciden la dudosa decoración de muchas oficinas en este país: Señores, una mala decoración puede ser motivo de absentismo, dejadez y falta de motivación laboral. Y para que tomen nota de cómo reconducir tal situación, os traemos a este blog las oficinas de The Frank Barton Company, un estudio de posproducción y efectos visuales, ubicado en el centro de Madrid. Estamos seguros de que aquí se trabaja con buen rollo.

Es evidente que partir de un piso antiguo hace mucho: sus techos altos, un decorativo suelo en damero, amplios balcones a la calle, columnas y una chimenea con embocadura de mármol es lo que entendemos como el "marco perfecto" para crear ese buen rollo laboral. Pero lo cierto es que en la decoración de estas oficinas no sólo respetaron, sino que además resaltaron, todos los bellos elementos arquitectónicos de la vivienda. Se nota también que la elección del mobiliario fue pensada al detalle. En la sala de juntas (foto superior) el perchero Thonet y las sillas se adquirieron en Sucesores de Cuenca, una tienda especializada en muebles de oficina de los años 40, en Ribera de Curtidores, 12 (Tel.: 915 271 601). La lámpara y el sofá son de Baus Design, y la mesa y la pizarra se hicieron a medida. En la sala de producción (sobre estas líneas), los escritorios son piezas del primer tercio del siglo XX, de Sucesores de Cuenca, las sillas Aero Chair de Herman Miller, los flexos de Ikea y la papelería de Muji.

Y la guinda para crear un ambiente familiar y laboral perfecto, nada como una pequeña cocina que permita reunirse los escasos momentos del "cafelito" y en la hora de comida. La zona de fregadero está rodeada por un murete que parte la pared del pasillo. Los muebles de cocina son de Ikea. Pues tomad nota, jefes y patroncitos. Que los pocos trabajadores que ya quedan en este país apreciarán un esfuerzo por el buen gusto para alejarnos de esas oficinas paletas y casposas. Fotos: Decoratrix.