Claves para recrear el estilo Atlántico
Qué es el estilo Atlántico
A pesar de ser claramente reconocible, no siempre se da la definición adecuada sobre este estilo entre rústico y marinero. De la misma manera que distinguimos sin dudarlo el estilo Mediterráneo, la costa Atlántica, tanto de Europa como Norteamérica, comparten unas peculiaridades que hermana a ciudades como Oporto, la región de la Bretaña o Rodhe Island.
Os damos algunas claves de este estilo, que más que reflejar una estética, transmite un estilo de vida. Para mostrar cómo conseguir este aire atlántico, hemos elegido la colección Coast de la firma inglesa Ian Mankin, distribuida en España por Gancedo, compuesta por 36 modelos de hilo y algodón 100% natural y realizados artesanalmente en Lancashire, en la costa norte Atlántica de Gran Bretaña.
Azul sobre lienzo blanco
Al ser un estilo costero, los tonos atlánticos prevalecen en las decoraciones. El azul en diferentes tonalidades que van desde el cobalto, al índigo, pasando por el azul nube o denim, se acompaña siempre de blanco. Pero no es un blanco simple y nuclear... Las tonalidades claras de la costa Atlántica pasan por el blanco tiza, grises claros o piedra, tonos arena y el blanco roto.
Los tejidos naturales
Por supuesto, las texturas naturales del hilo y el algodón protagonizan este estilo, que prima la belleza de lo sencillo por encima de cualquier ornamento. Pero dentro de éstos, podemos encontrar grosores y tramas diferentes: chenillas, algodones robustos o linos transparentes, que aportan can riqueza visual a toda las composiciones, desde el mantel a las cortinas, pasando por los tapizados y la ropa de cama.
Los motivos geométricos y las rayas
La raya marinera es todo un símbolo creado alrededor del estilo costero. En la colección Coast, además de jugar con colores y combinaciones de azules, blancos, arenas y grises, incorporan dibujos geométricos clásicos, como la espiga en formato XXL, y otros dibujos con interesantes efectos geométricos.
La madera blanca
Otra seña de identidad ineludible es la presencia constante de madera. La encontramos como materia prima de la "caja", la estructura de la estancia, casi siempre a modo de lamas de madera colocadas en horizontal o vertical. Techo suelo y paredes en blanco potencian la luz natural, no muy abundante en la costa Atlántica Norte, famosa por sus inclemencias y temporales. También los muebles y ornamentos de madera natural lavada están realizados muchas veces con troncos abandonados arrastrados por la marea. Las fibras naturales, como el mimbre y la caña, la cerámica blanca o azul, son los elementos que, finalmente, redondean esta ecuación, que tiene como resultado mar, playa y paz.