Cestas para organizarlo todo

Cuando no sepas donde guardar u ordenar alguna cosa, mira alrededor y busca alguna cesta. Te sorprenderá que siempre hay una cesta para cada cosa. Desde los bellos y simples canastos que aún se realizan artesanalmente en muchos lugares por los artesanos locales hasta prácticas cestas cuadradas, cilíndricas, rígidas, blandas, en su color natural, teñidas de colores vivos. etc. Como estos capachos rústicos. Colgados en un perchero de pared pueden ayudar a mantener el orden en una casa de vacaciones.

Una antigua (o moderna) cesta de pic-nic puede ser a la vez un motivo decorativo y un sitio estupendo para guardar papeles que no quieres dejar por medio y a la vista, objetos de escritorio, materiales de manualidades o de bricolaje, etc.

O para tener ordenados los libros y revistas en el salón. Debajo de la mesa de centro, en las baldas bajas de una estantería. Y también en el salón y en el dormitorio es la forma de tener recogidos los cojines y mantas que andan siempre por medio.

Esta idea reconozco que se la he robado a las empresas de catering, verlas salir y entrar de los eventos con la vajilla y las cristalerías organizadas en grandes cestos me ha hecho pensar que una cesta no muy grande no es un mal contenedor para guardar esa vajilla que no usas todos los días o una cristalería bien envuelta en papel de periódico, por ejemplo. Fotografías: Me and Alice y Pottery Barn.