Casita de campo de 40 m²

Parece sacada de un cuento. Esta coqueta casita de campo es el refugio ideal para escapar del ajetreo diario y desconectar en plena naturaleza. Como puedes ver, la construcción es de lo más sencilla. Rodeada de césped natural, cuenta con un pequeño porche donde disfrutar de buenos momentos al aire libre.

Porche cubierto

El porche da entrada a la casa se realizó bajo techo para poder disfrutarlo tanto los días de calor como los de lluvia. Este espacio cuenta con suelo de piedra y se amuebló con un sofá pegado a la pared y una mesa y sillas de madera, de Casa.

Salón, comedor y cocina comparten espacio

Para la decoración de toda la casa, se jugó con tonalidades blancas, azules y tostadas; una combinación cromática con la que se logró crear una atmósfera cálida y luminosa, muy natural.

El suelo de toda la casa se cubrió con un gres que imita barro (el pavimento ideal para una casa rural), si bien para delimitar cada zona se colocaron varias alfombras en color crudo. Casi todos los muebles se adquirieron en Ikea.

La cocina

Pequeña, pero muy bien aprovechada, la cocina se amuebló con armarios bajos distribuidos en U y una vitrina de pared. En el techo, con vigas de madera, se abrió una ventana por donde recibe luz natural. Junto a la puerta del baño se instaló una columna que acoge el microondas y el frigorífico. Una puerta rústica de caballerizas da paso al porche.

El comedor

Adosado a la pared y separado de la cocina por una barra de desayunos y un armario no demasiado alto, todos los muebles del comedor se eligieron en el mismo color y acabado, pues con la uniformidad se consigue ganar amplitud visual.

Aparador de madera

Para paliar la escasez de zonas de almacén, frente al sofá se colocó un aparador muy espacioso, adquirido en Ikea. Sobre éste se colocó un espejo que viene muy bien para "atrapar" la luz natural que entra por la ventana.

Estufa de hierro

En la pared que queda entre las dos habitaciones, sobre un pequeño pedestal, se instaló una estufa de hierro de combustión por leña, suficiente para dar calor tanto al comedor como a la zona de estar.

Los dormitorios

A pesar de sus 40 metros en una sola planta, la casita cuenta con dos dormitorios. El de matrimonio se decoró con muebles y textiles en colores naturales. Como cabecero se instaló un espejo de pared, para crear mayor sensación de amplitud.

En el cuarto infantil reina la sencillez y la funcionalidad: cama y mesilla como únicos elementos indispensables ¿para qué más? La pared del cabecero se forró con planchas de corcho aislante acústico y térmico. Fotografías: Decoratrix.