Una casa refugio para disfrutar en familia

El equipo de Shokodesig se encargó de hacer de esta vivienda unifamiliar un hogar cálido y acogedor, donde sus propietarios acuden siempre que pueden, huyendo del estrés y del ajetreo diario de la vida en la ciudad. La casa se distribuye en dos alturas. En la planta baja encontramos una gran zona común, con una cocina abierta al salón. Los dormitorios se ubicaron en la primera planta.

El objetivo del proyecto de reforma e interiorismo fue conseguir una vivienda cómoda y acogedora. Para lograrlo, el equipo de Shokodesign diseñó una distribución de las estancias moderna y funcional y cómoda, apostó por materiales naturales y eligió una gama cromática en tonos blancos, grises y azules.

Salón con chimenea

La zona de estar se organizó en tonos a una chimenea casette. En el mismo frente, se instaló el televisor, en una pared de ladrillo visto que aporta un encantador toque rústico a la decoración y realza el blanco de los muebles.

Cocina abierta al salón

Salón y cocina comparten el mismo espacio, si bien a cada uno se le quiso dar una identidad propia. En el salón, dominan los tonos grises de las tapicerías, mientras que la cocina se decoró con muebles blancos.

Un suelo uniforme de madera aporta continuidad visual, si bien una isla que hace las veces de barra de desayunos, delimita la cocina del resto de la casa.

Distribución en forma de L

En la cocina, muebles bajos y electrodomésticos se agruparon en dos frentes. La pared de la ventana se reservó para ubicar la zona de fregadero y en la que queda detrás de la isla, se instaló la placa de cocción. En este caso, los armarios blancos se combinaron con superficies de madera, electrodomésticos de acero acabado en negro y azulejos tipo metro en color blanco. El resultado es una estética rústica con un encantador toque industrial.

Con zona de comedor

Además de contar con una barra para desayunos y comidas informales, la parte más luminosa de la cocina se reservó para situar un comedor completo, con une mesa rectangular acompañada de seis sillas. En este frente, parte del muro se sustituyó por grandes superficies acristaladas que dotan a la estancia de unas agradables vistas y una luz que enamora. La mesa se acompañó con sillas de estilos y acabados diferentes para lograr una decoración moderna y dinámica.

Escalera de color blanco

Las dos plantas de la vivienda se comunican a través de una escalera de peldaños en madera, como el revestimiento del suelo. En la decoración de las paredes, los frentes de ladrillo visto se alternaron con otros en blanco y gris azulado. Gracias a esta combinación, se logró un fondo sereno, equilibrado y elegante, que realza el mobiliario.

Dormitorio principal

Siguiendo la estética del resto de la casa, madera, ladrillo y tonos grises y azules marcan la decoración del dormitorio principal. La calidez de los materiales empleados tanto en suelo como en el zócalo de ladrillo visto contrarresta la frialdad de los colores elegidos a la hora de vestir la cama.

En cuanto al mobiliario, se eligieron piezas de diseño contemporáneo para una estética moderna y urbana (a pesar de estar en una casita en el campo, lejos de la ciudad), matizada a través de pequeños detalles, como la alfombra o el cesto de fibras vegetales.

Baño moderno, en blanco y madera

El cuarto del baño del dormitorio principal es una estancia abuhardillada donde se apostó por la mezcla de estilos: piezas modernas y vanguardistas, como la bañera exenta, la grifería o el mueble de lavabo, se combinaron con revestimientos y pavimentos cerámicos.

Para la zona de la bañera se eligió un modelo que imita la madera natural y que cubre parte del suelo y la pared; mientras que el suelo de la zona de ducha y lavabo se cubrió con baldosas blancas y la pared, con piezas cerámicas que imitan el dibujo de baldosas hidráulicas.

El mueble es un diseño de estilo actual en blanco y madera, sobre el que va un lavabo semiencastrado.<strong> Fotografías: Dominika Czerniewska Vía: Planete Deco.