Una casa minimalista con piscina y jardín
Los apartamentos pequeños, que no llegan a los 40 m², nos dan una gran cantidad de ideas y soluciones decorativas tanto para aprovechar el espacio como para multiplicar la luminosidad, pero no siempre hay que ser tan práctic@; también nos gusta soñar y deleitarnos con construcciones tan maravillosas y estupendas como esta casa minimalista con piscina y jardín, decorada con un gusto exquisito. ¡Quiero ver más!
¡Del salón a la piscina! Unas puertas correderas de cristal comunican estos dos espacios y permiten que ambos formen un conjunto de ensueño. Piscina y jardín quedan perfectamente integrados en el interior de la vivienda tanto cuando las puertas están abiertas, convirténdose en una prolongación de la zona de estar, como cerradas, pues el cerramiento deja que las vistas formen parte de la decoración.
En el salón, un original sofá con tapicería de patchwork pone el contrapunto cromático y rompe la monotonía del blanco, presente tanto en suelo y paredes como en el resto del mobiliario. Como muestra la fotografía, a pesar de no tener problemas de espacio, se prescindió de muebles innecesarios y se colocó tan sólo un sofá, un sillón Barcelona, la lámpara de pie Arco y un mueble para el televisor.
Salón, comedor y cocina comparten el mismo espacio, y en ambos se apostó por el color blanco como color protagonista del la decoración. Esta continuidad visual refuerza la estética minimalista que domina esta planta de la vivienda. La cocina se distribuye en un frente y una península que delimita este espacio del comedor. ¡Me encanta este comedor! En blanco absoluto con muebles de Knoll firmador por el diseñador Eero Saarinen. Fotografías: Espacio Living.