Una casa en Mallorca muy inspiradora

En este porche, con salón de verano y zona de comedor, sus propietarios -un matrimonio con tres hijos– pasan agradables momentos al aire libre. Les gusta reunirse con amigos y familiares y tienen la suerte de contar con una casa que invita a ello, y no solo en verano, sino durante todo el año. Se encuentra en Mallorca y no siempre lució así de maravillosa. 

Los dueños se enamoraron de su ubicación, de su luminosidad y de las posibilidades que tenía. Así que confiaron el proyecto de reforma e interiorismo a Pia Capdevila, profesional que logró sacarle todo el partido posible a la construcción, además de convertirla en una vivienda moderna, cómoda y muy familiar. 

El recibidor

Los 150 metros de la casa se distribuyen en dos alturas. En la planta baja se ubicaron el salón, con comedor y cocina integrada; el recibidor y un baño.

Antes de la reforma, el recibidor formaba parte del salón. Ahora, gracias a un biombo e lamas de madera lacadas en gris se creó una zona de recibidor. Para su decoración, Pia escogió una consola de madera, de líneas depuradas, y un cuadro en tonalidades verdes que pone el contrapunto cromático. 


La casa tiene dos salones

Junto a la recibidor se situó una zona de estar con dos sofás idénticos enfrentados, de Maisons du Monde; un juego de mesas nido a modo de mesa de centro, de Expo Mobles Manacor, y unas butacas de madera y fibra que cierran el ambiente. El suelo se vistió con una alfombra de fibra natural, de Calma House. 

En realidad este salón anexo a la entrada principal no hace la función de sala de estar como tal, donde se reúne la familia, sino que es más bien un lugar donde recibir y lucir las piezas de arte.

Los propietarios son amantes del arte y de las piezas especiales, por lo que Pia Capdevila hizo una selección muy buscada de piezas de arte, esculturas y cuadros, pero también de clásicos del diseño en iluminación, muebles y complementos.


Dos niveles

Desde el recibidor, cinco escalones conducen a la gran zona social, ubicada en un nivel más alto. Originalmente estaba separado por una barandilla, pero Pia Capdevila optó por ganar funcionalidad y diseñó un mueble que hace las veces de banco y que cuenta con almacenaje. "De esta manera este espacio quedaba salvado y protegido pero, al mismo tiempo, tenía un uso y una continuidad visual", comenta la interiorista.

La uniformidad de materiales también fue clave para lograr esa continuidad. El suelo de toda la planta se revistió con un porcelánico que imita el microcemento, de Porcelanosa. "Se priorizaron aquellos materiales que soportan mejor la humedad, ya que es una característica del ambiente mallorquín", comenta Pia.

¡Qué cocina!

Grande, cómoda y funcional. Así querían los propietarios que fuera su cocina, con una barra de desayunos y comidas rápidas donde reunir a todos los miembros de la familia.

Como es una casa esquinera, originalmente tenía un porche en la parte trasera que Pia decidió integrarlo al interior de la vivienda y así ampliar la cocina, que cuenta ahora con una agradable y práctica zona de comedor. En el centro de la estancia se ubicó una isla con encimera de piedra sinterizada de Neolith, que imita madera, y que, al contar con una zona volada, hace las veces de barra de desayunos. Los taburetes son de Milboo.

La pared que separa la cocina del salón principal se cubrió con un revestimiento que imita piedra natural para mantener la estética mallorquina de la casa. En cuanto al suelo, en esta imagen se aprecia cómo se intercalaron baldosas decoradas con delicados motivos, que aportan un toque de identidad al pavimento.

Un salón con zona de estar…

Los metros ganados al integrar el porche trasero también sirvieron para ampliar el salón, con zona de estar y comedor. Ahora los nuevos muros son un cerramiento acristalado que conecta con el jardín.

"El mayor reto del proyecto fue estudiar cómo ampliar la zona de día. Lo conseguimos anexionando el nuevo salón comedor con una chimenea que los separa visualmente" dice la interiorista.

… y comedor

Para este ambiente se escogieron muebles de madera en tono natural. La mesa es de Ethnicraft y se acompañó de un banco y varios taburetes. La lámpara de techo es de Ay Iluminate. 

Bien delimitados

Y para crear dos ambientes perfectamente delimitados, Pia Capdevila optó por colocar una chimenea entre ambos.

Pequeño y muy coqueto

Frente a la cocina y al lado de las escaleras que conducen a la primera planta, se encuentra un pequeño aseo, donde Pia Capdevila proyectó un interiorismo inspirado en el estilo mediterráneo. La zona de lavabo se resolvió con una encimera de piedra sinterizada con efecto madera, de Neolith; un lavamanos redondo de Roca, y un espejo de Maisons du Monde. 

En la pared, un papel pintado con ilustraciones de peces sobre fondo azul, de la firma Fornasetti, que demuestra que la escasez de metros no está reñida con lograr una estancia con carácter y personalidad. 

El dormitorio principal

La primera planta de la casa se destinó a las habitaciones: tres dormitorios a los que no se les modificó la distribución, pero sí el interiorismo. La carpintería original, que era de madera en color nogal, se lacó en blanco para ganar amplitud visual y darle un toque más actual a la decoración. El suelo, que era un porcelánico en color beis, se cubrió con microcemento en el mismo tono que el porcelánico de la planta baja.

Sobre estas líneas, el dormitorio principal, que es tipo suite, para el que se escogieron muebles de madera de teca, que dan un aire balinés a la decoración. Las lámparas de sobremesa son unas tinajas grises con un ligero toque liláceo, a juego con las pinceladas de los textiles.

Blanco con toques naturales

El baño del dormitorio principal se reformó por completo. La pared de la zona del lavabo se revistió con un material muy especial de ña firma Zellige, procedente de Marruecos. Se trata de unas piezas vidriadas de cerámica cocida en color blanco totalmente artesanales y que se colocaron una a una. El resto se cubrieron con microcemento gris.

Y los otros dos dormitorios

"Queríamos espacios poco recargados, con mucha calma, mucha paz, sin piezas estridentes, pero sí contar con piezas especiales", afirma la interiorista Pia Capdevila.

Los cabeceros y las mesillas son de Kave Home y los textiles de Lo de Manuela y de Llevant Mobiliari, los cojines en blanco y azul.

Fotografías: Jordi Canosa. Estilismo: Mar Gausachs.