Capri Suite, un hotel boutique en la isla de Capri

¿Conocéis la isla de Capri? Su privilegiada situación geográfica, dominando el golfo de Nápoles, además de su espléndida belleza natural y sus suaves temperaturas en cualquier época del año, han hecho que, desde la más remota Antigüedad, la isla de Capri fuera un lugar deseado por emperadores, reyes y príncipes. Un deseo que se extendió hasta nuestros días cuando, en la década de los 50 y 60, se convirtió en refugio privilegiado de la jet set internacional y que hoy sigue siendo el destino preferido de top models, diseñadores y actores que buscan un lugar para perderse durante unos día .

La isla cuenta con dos centros urbanos, Capri y Anacapri; el primero más cerca del mar y el segundo en la montaña, donde, además de disfrutar de fantásticos paisajes llenos de un colorido especial, es posible alojarse en el vanguardista Capri Suite, un convento del siglo XVII convertido un encantador hotel boutique.

El hotel Capri Suite se encuentra situado en un enclave privilegiado, cerca de la Gruta Azul y del Faro de Punta Carena.

El salón del hotel conecta con las dos únicas suites, Blueroom y Yellowroom; pequeñas obras maestras del diseño en las cuales el equipo de ZETASTUDIO Architects combinó a la perfección piezas contemporáneas, iconos de mediados del siglo XX, con otras de finales del siglo XIX. Los techos abovedados y los muros de piedra tratada con cal blanca, originales, son ejemplos de la arquitectura tradicional de la isla.

En las exclusivas habitaciones, el color blanco, presente en paredes, suelo, techo y mobiliario, domina la decoración, si bien se animó con pinceladas azules y amarillas, que aportan ese puntito moderno y actual. Ambas están presididas por una gran cama con dosel vestida con tejidos de Livio De Simone. Están equipadas con aire acondicionado, Wifi, televisor y baño privado (cómo no).

Este cuarto de baño, impresionante, está ubicado en la antigua galería del claustro de la iglesia de San Michele: los frescos decorados con motivos neopompeiani se combinaron con lavabos de mármol y una espectacular ducha de color antracita.

La casa cuenta, además, con un patio donde se puede leer tranquilamente sentado o acostado en una cama diseñada por Vermer Panton. Macetas con pitas, higos de la India y plantas silvestres típicas de la isla decoran este agradable y tranquilo rinconcito perfecto para cenar. ¿Quieres saber cuánto te puede costar alojarte en este hotelito? Desde 160 € la noche.