Cambiar las ventanas de nuestra casa, una solución para cada caso

Si hace tiempo que las ventanas de tu casa no te permiten disfrutar de la luz del día, no te protegen de las inclemencias del tiempo, se atascan cada vez más y cuesta abrirlas y cerrarlas, se puede escuchar el silbido del viento al colarse por las juntas de la ventana o se filtra el agua cuando hay tormenta, entre otros inconvenientes, no te quepa duda, ha llegado el momento de cambiarlas por unas nuevas. 

Además de disfrutar de un ambiente luminoso y mejorar el confort térmico en las distintas estancias, lograrás mejorar la eficiencia energética en tu hogar. Por eso, si te estás planteando realizar un cambio de ventanas, no dudes en echar un vistazo a los pasos necesarios que debes tener en cuenta, antes de ponerte manos a la obra. 


Materiales para marcos de ventanas

Antes de cambiar una ventana, es importante que tengas en cuenta los modelos más ajustados para tu vivienda, según su tamaño, ubicación, etc. Como sabes, hay diferentes tipos de marcos o perfilerías. En este sentido, deberás decidir si quieres ventanas de madera, de aluminio o de PVC

Clases de cristales

Si el tipo de perfil o marco que tenga una ventana es fundamental, no lo es menos la calidad de los cristales que se utilicen; además, es muy importante que la calidad de ambos componentes sea igualitaria, pues de lo contrario el conjunto de la ventana podría perder eficiencia

Los tipos de cristales para ventanas más adecuados los definirá las necesidades concretas de tu proyecto, la ubicación prevista para los mismos, la orientación de la vivienda y tus preferencias. 

El tipo de vidrio más utilizado hoy en día es el doble acristalamiento con control solar y baja emisividad (cristal inteligente), que optimiza el aislamiento térmico de la ventana, al tiempo que protege del calor excesivo de los meses de verano. Si además se añade un vidrio laminado, se consigue una mayor seguridad anti choques accidentales e incluso anti intrusos, además de mejorar las prestaciones acústicas de tu ventana.

Tipos de apertura

A la hora de decidirte sobre este punto, deberás analizar qué tipo de apertura te resultará más práctico y cómodo para el estilo de vida de tu familia

Las opciones son bastante numerosas: apertura fija (no pueden abrirse); batiente (apertura con bisagras); oscilobatiente (apertura inclinada y batiente); corredera (desplazamiento horizontal); pivotante (gira en torno a un eje) o combinada (admite diferentes tipos de apertura).

De entre todas ellas, las ventanas de hoja batiente u oscilobatiente son una buena elección: aíslan muy bien térmica y acústicamente y su apertura facilita la tarea de limpieza. 

Ventanas de tejado

Las ventanas de tejado son perfectas para ganar luz y ventilación en la última planta y su instalación es más sencilla de lo que parece. Según el acceso que tengas a ella, deberás poner apertura giratoria, proyectante o lateral. 

Ayudas a la eficiencia energética de viviendas

Si ya te has decidido a llevar a cabo el cambio de tus ventanas después de haber leído los puntos fundamentales a tener en cuenta, tenemos que decirte que, además, puede ser beneficioso económicamente para ti. 

Gracias a los nuevos programas de mejora de la eficiencia energética de viviendas, que incluyen un plan de actuación en el que podrás recibir ayudassubvenciones o deducciones en el IRPF, siempre y cuando estas mejoren la eficiencia energética de tu hogar.

Pregunta por las ayudas a la eficiencia energética (Programa 4) en la Comunidad Autónoma en la que vives para saber si puedes acogerte a alguna subvención para cambiar las ventanas.

Y como siempre, en Decoratrix te aconsejamos que antes de emprender el cambio, te dejes asesorar por buenos profesionales para saber qué ventanas son las idóneas para ti, ya que el mejor rendimiento de éstas depende de hacerlo de manera correcta. De lo contrario su funcionalidad y efectividad no están garantizadas.