Bolas de Navidad

Quizás es el adorno navideño por excelencia. Si hacemos memoria, nuestros primeros recuerdos navideños están llenos de bolas de diferentes colores y tamaños. Y la bola vuelve, diríamos que es un clásico que nunca se fue. Y nos visita de nuevo en su versión moderna y minimalista: razonable cantidad de bolas, colores y acabados muy nuevos, formas de colocarlas diferentes. Por ejemplo, una guirnalda para el árbol sobre hilo de nailon, una corona de sobrias bolas escarchadas en plata, un arreglo de ramas y bolas que recuerda las estructuras moleculares.

O el tradicional centro con ramas de conífera que perfumarán con el olor de siempre las largas noches de Diciembre. Las hemos hemos visto en la web de Westelm. Son diseños de David Stark y están hechas de materiales reciclados y fibras naturales.