Apartamento de 90 metros con una decoración moderna y práctica
Al afrontar la reforma de este coqueto apartamento de 90 metros, sus propietarios (una pareja joven) buscaban una casa moderna y cómoda para vivir. La integración en un único ambiente de las zonas sociales –salón, comedor y cocina comparten el mismo espacio–, una paleta de color basada en el blanco con toques frescos de color y un mobiliario de estilo actual y de líneas ligeras constituyen las bases de este acertado proyecto.
Un ambiente diáfano, por el que circula la luz natural proveniente de la terraza, aglutina las tres zonas comunes. En el comedor se colocó una mesa con tapa de madera clara y estructura en blanco a juego con las sillas. En la pared se situó un gran espejo para que con sus reflejos consiga que el espacio se vea más amplio de lo que realmente es, al mismo tiempo que multiplican la luz natural. La entrada al apartamento se decoró con un colorido mural, encargado a un grafitero, en coordinación con algunos textiles del salón y del comedor.
En la zona de estar, se colocó un cómodo sofá frente a un mueble hecho a medida que ocupa toda la pared y que acoge el equipo audiovisual así como una colección de adornos, libros, figuritas y cuadros que, junto a los taburetes, ponen la nota de color en este ambiente.
La cocina, abierta al salón por medio de una barra de desayunos de madera a juego con el peuqeño aparador de la entrada y la mesa de comedor, está diseñada para quedar totalmente integrada en la decoración. Distribuida en dos frentes, con encimera de granito, y electrodomésticos en acero inoxidable, los auténticos protagonistas de este espacio son los azulejos hidráulicos que se han colocado en el frente de lavado y cocción. Los muebles en dos hileras paralelas se completan con un módulo donde se encastraron el microondas y el horno convencional y se completó con cajones y armarios que aumentan la capacidad de almacén. Para iluminar la cocina se colocaron fluorescentes empotrados en el techo.
Aparte del ambiente diáfano, donde la pareja recibe a amigos y familiares, la casa cuenta con algunos espacios más privados, como la habitación donde suelen trabajar. Se trata de un pequeño despacho decorado con sencillez. La mesa de trabajo se realizó con la puerta que se retiró de la cocina durante la reforma, aún conserva la manilla y la cerradura. Pintada en blanco, se apoya sobre una estantería y un caballete pintado con aerosol azul. Una ligera estantería en la pared, empapelada en gris claro, sirve de soporte para la tele.
El gris claro y la madera aportan calidez a la decoración del dormitorio. Como cabecero se realizó un diseño con un original juego de acabados. La pared se cubrió con una melamina de acabado en nogal y justo por encima, se instaló un panel de MDF de 10 cm de grosor lacado en gris y decorado con un vinilo en forma de frase. Una cinta LED aplicada en la base del panel hace que todo el dormitorio tenga una luz escénica y cálida. Un tocador a los pies de la cama y dos pequeñas mesitas de noche flotantes, ancladas en la pared, completan la decoración.
En el baño de cortesía, es el cable de color rojo lo que destaca sobre las paredes grises. Para agrandar el espacio, sobre la encimera que acoge el lavabo, se colocó un espejo de pared a pared con un detalle muy original: un marco pintado con aerosol de plata delimita justo el centro.
En este plano se ve como la casa contaba con tres dormitorios, y como uno de ellos (pespunteado en rojo) se eliminó para incorporarlo al salón. También se pueden ver algunos de los espacios como la terraza y el baño principal, que no se retocaron en el proyecto de reforma. Fotos: Zé Gabriel. Reportaje: Casa Abril.