Apartamento de 45 metros reformado para una casa cómoda

Este apartamento de 45 metros presume de soluciones que aúnan funcionalidad y decoración gracias a una reforma que reorganizó el espacio, un interiorismo contemporáneo y tonalidades cálidas en marrones, blancos y negros. El objetivo era conseguir una casa práctica y cómoda, y con tal fin, las arquitectas Patricia Landau y Carolina Escada, de Escala Arquitetura, y André Passini se enfrentaron a la reforma de este apartamento ubicado en Barra da Tijuca, en la ciudad brasileña de Río de Janeiro.

El apartamento es prácticamente diáfano: dormitorio, salón y cocina comparten el mismo espacio, por el que circula la luz natural sin obstáculos. La cama está flanqueada por una composición tipo puente de armarios lacados en blanco que solucionan la escasez de zonas de almacenaje.

La reforma mantuvo intactos los elementos estructurales que dan personalidad a este apartamento: techos altos y vigas de madera. Las paredes blancas se alternaron con frentes de ladrillo visto, que en realidad son revestimientos cerámicos. El suelo se cubrió tarima de caoba en toda la vivienda, incluido el cuarto de baño, lo que aporta continuidad y, por tanto, amplitud visual.

Frente a la terraza, se creó un ambiente multifuncional gracias a una original y práctica mesa abatible, que poco o nada tiene que ver con los diseños de alas abatibles tradicionales. Cuando está cerrada, se consigue despejar el mini-salón o zona de estar, y abierta, el ambiente se convierte en zona de trabajo o comedor. Dos sillones Eames Plastic Armchair, de Charles y Ray Eames, completan el ambiente.

En la cocina se optó por una solución funcional hecha a medida. Con una distribución en línea, los muebles de vidrio negro con perfiles de aluminio, se combinaron con una encimera de granito negro.

En el baño, el blanco de paredes, sanitarios y mobiliario (un diseño hecho a medida) contrasta con el tono marrón intenso del suelo.

El plano muestra cómo se distribuyen los 45 m2 de este apartamento brasileño. En las obras, se tiraron tabiques para dejar un ambiente diáfano, por el que circula la luz natural sin obstáculos y que concentra cocina, zona de estar y dormitorio, y se levantaron los que independizan el baño. Los muros coincidentes con la fachada se cubrieron con revestimientos cerámicos que imitan el aspecto del ladrillo visto. Fotografías: Juliano Colodeti/MCA Estúdio a través de Casa Abril.