Apartamento al más puro estilo sueco: cálido y sencillo
En los países nórdicos, los inviernos son oscuros, por eso en las casas, para potenciar la luz natural, predominan las tonalidades blancas y beis. Con inviernos largos y anocheceres tempranos, así como la falta de iluminación natural, es necesario buscar soluciones de luminosidad en los interiores. Los colores pálidos de las paredes, los suelos y los muebles, reflejan esa luz natural que no entra por las ventanas. Sin embargo, aunque parezca extraño, los espacios se caracterizan por ser alegres, cálidos y armoniosos. Equilibrio, tranquilidad y sencillez definen las decoraciones nórdicas. El abedul, el pino blanco o el haya son los reyes del suelo de las estancias.
Como muestran estas imágenes, el estilo escandinavo es ideal para cocinas, ya que genera un ambiente cálido que admite un sinfín de objetos, textiles y detalles decorativos para dar un poco de vida y color al espacio con tonos llamativos que destaquen del fondo principal. El resultado son cocinas limpias y frescas.
En los dormitorios suecos, si bien el blanco es el color protagonista, se suele combinar con pinceladas azules, pues este tono refleja la sensación de un día de verano. Fotografías: Hus & Hem.