4 Ideas para decorar aseos de cortesía
A la hora de acometer la decoración de un aseo de cortesía, debemos tener claro que estamos ante un espacio mínimo donde se limita el uso del mobiliario y complementos, evitando así caer en excesos que recarguen el poco espacio con el que contamos. En este post, te damos cuatro ejemplos para equipar y decorar el aseo de forma atractiva sin olvidar su función práctica.
Con piezas elevadas
La amplitud visual es aún más necesaria si se cuenta con un espacio pequeño, por eso en este primer aseo se ha optado por elevar el mueble de lavabo y también el sanitario aportando ligereza al conjunto. Decorado por entero en blanco roto y crema, con suelo de madera, la composición asimétrica de los cuadros es un recurso muy elegante que siempre funciona.
Estrecho y alargado
Los aseos pequeños son complicados de organizar, en especial, cuando se trata de un espacio estrecho y alargado. La decoración de este aseo se basó en un delicado gresite de cristal rojo con que se cubrió el frente del sanitario y el suelo, mientras que los laterales en blanco aligeran el conjunto y aportan luminosidad.
También la integración de los distintos elementos y la ausencia de muebles es otro de sus aciertos. El pequeño lavabo volado, con sifón cromado visto y los sanitarios en blanco son obra del diseñador Philippe Starck. Un toallero en la pared y una foto con un fino marco rojo completan la decoración de este espacio.
En verde pistacho y madera
En la decoración de este diminuto aseo, equipado tan sólo con los elementos básicos, se ha empleado un vivo tono verde pistacho en la pared y madera para el suelo. Además, se ha optado por la inclusión de piezas singulares que lo personalizan, como el aplique Lucellino, diseñado por Ingo Maurer, y los platos decorativos Tema y Variazioni, de Piero Fornasetti.
En los baños grandes, los muretes a media altura se levantan generalmente para separar espacios dentro de un mismo ambiente sin agobiar. En este caso, el murete de gres porcelánico beige se ha levantado para sujetar el lavabo y el sanitario y para ocultar el depósito de agua. Un toallero de metal cromado a juego con el portarollo completan su equipamiento.
Composición fresca y juvenil
Cuando se acomete la reforma de un aseo de cortesía, en el que no hay ducha y por tanto mucho menos humedad, podemos prescindir del alicatado y optar por la pintura o por el papel pintado. La originalidad de este aseo radica en el papel de rayas verticales en dos tonos de naranja que, unido a un mobiliario blanco, crea una composición muy fresca y juvenil.
En el caso de contar con retranqueos, pilares, vigas maestras o cualquier otra irregularidad, se puede aprovechar para una mejor distribución de alguno de los elementos. Por ejemplo, en este baño se ha optado por colocar un lavabo colgado en esquina, aprovechando un saliente de la pared. Y el espacio que queda justo debajo es perfecta para incluir una balda a medida.